jueves, 15 de julio de 2010

Dirty dancing

Con ese título no me refiero a un baile pecaminoso, mucho menos a la película del mismo nombre. Lo puse porque el video de hoy es de un borracho mugrosón que se inspira a sacar sus mejores pasitos en medio de la calle; no conseguí el video con el audio original, porque dudo mucho que en realida haya estado bailando Billie Jean, pero igual se nota el sabor y la alegría con que baila.



Quise poner este video como una muestra de que no hay requisitos especiales para estar feliz y transmitirlo bailando; este borrachín, que aparte se vé que está medio pirata, me recuerda mucho una de las grandes lecciones que hay que aprender en la vida:

"Baila como si nadie te estuviera observando"

Y precisamente de eso se trata el asunto, de liberarse bailando, de dejar que el cuerpo exprese lo que la música y el estado de ánimo te están haciendo sentir. Yo bailo porque me divierte, porque en verdad disfruto de mí mismo mientras permito que la energía fluya a través de mí.

martes, 6 de julio de 2010

Dancefloor mode

Así como los terremotos tienen escalas, los huracanes tienen intensidades y hasta en el sabor de las chelas hay niveles, bailar es un fenómeno que puede y debe clasificarse de acuerdo a varios parámetros que podrían hacer que una experiencia de baile sea radicalmente diferente a otra:

Nivel 1 "Escuchando la música"

Como su nombre lo indica, dejamos ver a través de un movimiento rítmico leve de alguna extremidad, o asintiendo con la cabeza, que estamos escuchando la música y podemos marcar el compás principal del sonido. En este nivel podemos mantener alguna conversación en la cual tengamos puesta más atención que en el baile.

Nivel 2 "Bailoteando"

El punto en el que comenzamos a mover más de dos extremidades y en general movemos un poco las caderas y los hombros al ritmo de la música. Este nivel se caracteriza porque los pies no se despegan demasiado del piso y permanecen casi en el mismo lugar todo el tiempo. Las conversaciones se reducen a hacer o contestar preguntas concretas sin mayor detalle, concentrando la atención mayormente en la música.

Nivel 3 "Baile y baile"

Este nivel de baile implica ya no solo escuchar la música sino comenzar a sentirla y transformar los ritmos principales del sonido en movimientos de las diferentes expremidades del cuerpo. En este punto ya hay un movimiento de piernas que nos permite desplazarnos en diferentes direcciones sobre el mismo punto del dancefloor. A partir de este punto procuramos evitar conversaciones, permitiendo las estrictamente necesarias y nuestra concentración se centra en disfrutar la música.

Nivel 4 "Tendido como bandido"

El baile se vuelve una prioridad, los movimientos se tornan más intensos y marcados, la música se siente complétamente con todo el cuerpo y las explosiones de beats en la música se traducen en explosiones de movimientos completamente cargados de energía. Los pies y piernas se mueven al ritmo de la música en impulsos que nos mantienen brincando por toda una región del dancefloor. A partir de este nivel se ignoran casi todas las conversaciones y la concentración comienza a alcanzar un nivel de trance en el que la mente logra fusionarse con la música y el baile.

Nivel 5 "Vuelto verga"

El cuerpo se convierte en un exclavo de la música, cada sonido es asimilado y representado con un movimiento corporal que en conjunto no deja de representar un flujo continuo de energía que es extraida del mismo dancefloor. La mente se encuentra en completo trance y la meditación alcanzada nos permite comprender cosas que hasta el momento parecían incomprensibles. En este nivel los pies y piernas se mueven con cierto frenesí que nos empuja y arrastra por todo el dancefloor mientras los brazos y las manos se mueven con movimientos muy marcados y energéticos. Este nivel se caracteriza por una enorme sonrisa o alguna expresión intensa que generalmente resulta extraña para la gente. La creatividad para los pasos de baile se encuentra en el punto más alto y se tiene la sensación de poder permanecer bailando por siempre sin descansar.

En general la escala mencionada admite puntos intermedios entre estos niveles, permitiendo así que se escoja el punto exacto que nos represente. También resulta muy útil como un guía para evaluar a quienes se encuentran en el dancefloor y poder tener una referencia para compararlos.