miércoles, 30 de junio de 2010

Hardstyle boy tendido como bandido

Me gustó el estilo de baile de este morrito, aunque la música está bien pinche erizaaa, pero ps dos tres pasitos si se pueden sacar para hacerlos ravers:



El detalle de la risa está medio mamilas, pero se la saca por la bailada. Me recordó hasta cierto punto los bailes de rap que se estilaban cuando yo estaba en primaria, con los pantalones de rapero como de dos metros de ancho y el cortecito de pelo tipo Vanilla Ice o MC Hammer. Recuerdo que había un programa de TV en el canal 10 de León que era un concurso de baile de puro rap, y un chingo de banda bien tendida bailando con dos tres pasitos chidos y los típicos de esa época, como uno donde hacían un movimiento como si tuvieran una parrilla en el muslo y estuvieran lavando ropa jajajajaja. Ahh que tiempos, creo que el programa se llamaba "Muévelo" o "Muévete", ahora me parecerían un tanto ridículos, pero bueno, ya luego me burlaré en unos años de la forma en la que nos gusta bailar ahora; pinches moditas jajaja.

martes, 29 de junio de 2010

baila, baila, sin parar

Para mí no hay algo más terapéutico que bailar. Bailar me libera.

Hace algún tiempo ví una entrevista con el papá de los pollitos Goa Gil y una de las cosas que mencionaba me hizo muchísimo significado para algunas vivencias que hasta ese momento había experimientado, pero que de alguna manera no había podido explicarme a mí mismo de manera convincente; Gil expresaba que tal como lo han hecho algunas culturas a lo largo de muchísimos años, escuchando determinadas secuencias de sonidos, se puede alcanzar a través del baile un estado de meditación que en sus propios términos define como "the trance dance experience".

Este estado de conciencia modificada o "trance" permite a la mente explorar diferentes realidades a nivel de percepción, de alguna manera permite pensar de manera distinta a lo tradicional, pudiendo encontrar uno mismo soluciones alternativas a problemas comunes.

lunes, 28 de junio de 2010

Bailar

Cualquiera puede bailar, con o sin ritmo, con o sin gracia, con o sin música.

Ya sea por gusto, por impulso, por borrachos, por locos, por amor, por festejar un gol, por pasar un examen, y hasta por un berrinche, pero todos hemos bailado alguna vez en la vida.

Podría escribir aquí un ensayo entero acerca del baile, y probablemente después lo haga, pero por el momento quiero darles la bienvenida a este nuevo proyecto de escritura donde además de practicar una de mis grandes pasiones, que es escribir, compartiré otra de mis grandes pasiones, que es bailar. Dos pájaros de un solo tiro ehh ¿qué tal?

Bienvenidos sean pues a las Crónicas del dancefloor.